Días atrás conversando con un amigo sobre temas de mi profesión me hizo un comentario sobre el congreso denominado “Liderazgo y Cambio” que se celebró en San Francisco, Estados Unidos, en el año 1991 y donde concurrieron los gurús del management de todo el mundo.

Los organizadores del evento tomaron conocimiento que para esa misma fecha se encontraba en la ciudad, por otros motivos, la fundadora de las Misioneras de la Caridad: La conocida Madre Teresa. No tuvieron mejor idea que invitarla para que compartiera su mirada sobre el tema que era el “corazón del evento”.

De hecho habló menos tiempo que el resto… No era una especialista en el tema.

Esa mujer pequeña de tez cetrina y enfundada en su clásico hábito entró en el escenario, permaneció quieta, serena y en silencio durante casi un minuto. Tras ese contundente silencio que generó su presencia expresó de modo pausado, humilde y contundente:

“Yo no sé nada sobre liderazgo y cambio; pero si sé que si quieren ver cambio en sus organizaciones necesitan conocer y amar a su gente, porque si no conocen a su gente no habrá confianza, y si no hay confianza la gente no asumirá riesgos, y si no asumen riesgos no habrá cambio. Y deben amar a su gente, porque sin amor no habrá pasión, y si no hay pasión ellos no se sentirán poderosos, y si no se sienten poderosos no habrá cambio. Así que si quieren ver el cambio en su gente primero deben conocerlos y amarlos”.

Sólo para reflexionar…

Roberto Jolías