A veces nos enamoramos de las palabras y tendemos a usar las mismas como si fueran sinónimos.

He observado la tendencia a reemplazar el concepto de “Recurso Humano” por “Capital Humano” quizás con el fin de revalorizar al individuo que participa de una organización desempeñando una determinada tarea.

Recursos humanos no es sinónimo de "capital humano"

Foto de Tim Gouw en Pexels

Desde mi punto de vista, que una organización posea una cierta cantidad de recursos humanos (personas) no es sinónimo de que tenga “capital humano”. Interpreto que capital humano “es el conocimiento que posee una empresa y que agrega valor a la gestión”. En general, me atrevería a afirmar que en la mayoría de las organizaciones existe más conocimiento del que realmente se aplica. Podemos haber invertido muchas horas en capacitación pero el conocimiento adquirido no se vuelve operable.

Para que este viejo desafío de “transferir el conocimiento a la práctica” se haga realidad, la organización a la cual pertenecemos tiene que “aprender a aprender”. Es decir tiene que convertirse, tomando el concepto de Peter Senge, en una “organización inteligente”.

Estrategias

Este tipo de organizaciones, que se preocupan por generar capital humano, desarrollan estrategias de relación con el personal que son claves para agregar valor a la gestión y por ende al negocio. Entre ellas:

  • Se aseguran que todo su personal se encuentre en un continuo aprendizaje y poniendo en práctica todo su potencial.
  • Proporcionan a sus empleados el acceso a información que tradicionalmente se considera reservada o confidencial. Parten de una premisa básica: “si no te involucro en lo que estamos consiguiendo no puedo pretender que asumas compromiso con lo que deseamos alcanzar”.
  • Se promueve la iniciativa estimulando la aportación de nuevas ideas, el trabajo en equipo y la comunicación abierta.

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Conclusión

El capital humano no siempre es una relación directa con la cantidad de personas que poseemos en la nómina. En más de una oportunidad el dicho popular: “dos más dos, no siempre es cuatro…” refleja hipotéticamente lo que les sucede a algunas organizaciones.

Construir “capital humano” implica un reenfoque mental del liderazgo. Implica una disposición para aprender una nueva forma de “ser” y “hacer” en las instituciones. Implica una nueva forma de posicionarse como líder y actuar en consecuencia.

Nadie puede ser mejor líder de lo que es como persona. Cuando estamos haciendo ejercicio del liderazgo estamos poniendo, sobre la relación vincular con nuestros colaboradores, nuestras creencias y nuestros valores. La calidad del liderazgo que podamos ejercer condiciona la calidad de los procesos y por ende la calidad de los resultados que obtenemos con nuestros equipos de trabajo.

No ha llegado la hora de re-pensar nuestra forma de “ser” y “hacer” en las organizaciones? Porque en la medida que puedo ser un observador distinto de la forma de hacer gestión es posible que pueda cambiarla. Hago nuestro la expresión de Goethe: “ lo más maravilloso en el mundo no es tanto el lugar que has alcanzado sino la dirección en que te estás moviendo» 

Roberto Jolías

Roberto Jolías

Especialista en Cambio Organizacional y Comportamiento Humano.
rjolias@joliasconsultores.com.ar